Trasladar a las empresas ese cuidado sobre determinados aspectos sociales es un asunto que los emprendedores deberían tener siempre en cuenta. Sin duda, esa es una de las cuestiones que puede hacer que sus negocios funcionen de una manera mucho más práctica y mejor. En los párrafos que siguen, os vamos a hablar de uno de esos aspectos sociales que ha influido en la composición y estructuración de las empresas del siglo XXI. Hablamos de la igualdad de género, que por suerte empieza a calar hondo entre las distintas capas de nuestra sociedad.
A lo largo de la Historia, ha sido el hombre quien ha dominado buena parte de los aspectos que están ligados a los negocios y a las empresas. La incorporación de la mujer al mundo laboral se produjo en el siglo XX, y no en todo el mundo se produjo a la vez. En España, fue a partir de los años 70 cuando llegó. Hubo países, como Estados Unidos, en los que esa incorporación llegó antes y otros en los que terminó produciéndose a finales de siglo. La verdad es que se trata de un avance en toda regla y que ha puesto de manifiesto que la mujer también puede ser útil para la sociedad más allá de las funciones que, de manera injusta, se le habían atribuido hasta el siglo XX: concebir y cuidar de los hijos, además de mantener cuidado el hogar.
Es cierto que la incorporación de la mujer al mercado laboral no ha sido el único punto en el que se ha tenido que hacer hincapié para garantizar su igualdad con respecto a los hombres. Por el mismo número de horas, una mujer ha solido cobrar menos dinero. Además, ha sido más difícil confiar en una mujer para cargos de alta responsabilidad. Todas esas cuestiones han sido realmente injustas, pero poco a poco estamos empezando a dejarlas de lado y a construir un mundo empresarial en el que tanto ellos como ellas tienen el derecho a disponer del mismo número de posibilidades para alcanzar una promoción.
En este sentido, España es uno de los países más desarrollados de todo el mundo. Así lo hace saber una noticia publicada en la web de Europa Press que asegura al mismo tiempo que el 94% de las empresas que conforman el IBEX-35 cuentan con políticas que se formaron con la intención de promover o desarrollar la igualdad de género. Ni que decir tiene que ese tipo de políticas son muy necesarias y que noticias como estas son las que deben hacer sentirnos orgullosos y orgullosas de nuestro país. No obstante, no hay que relajarse porque hemos hablado de un porcentaje del 94% y tenemos que convertirlo en un 100%.
Las prácticas de paridad siempre han tenido beneficios para las empresas, pero es ahora cuando innumerables negocios están empezando a implementarlas. La mujer siempre se ha encontrado en clara desventaja en lo que respecta al mundo empresarial y España se ha convertido en una de las grandes referencias en el mundo en lo que respecta a luchar por lo contrario, por la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo. Así nos lo han transmitido los y las profesionales de EFC Spain, que han indicado que este país estamos muy por encima en este sentido que otros países de nuestro entorno como Italia o Reino Unido, por ejemplo.
Una apuesta que mejora a las empresas
Hay que tener bien claro que otorgar a una mujer un puesto de trabajo no es ofrecer un subsidio ni nada por el estilo. Una mujer entra en una empresa para cumplir con una misión. Y lo cierto es que, en líneas generales, una mujer cumple con esos objetivos para los cuales ha sido contratada. La verdad es que tienen una capacidad de trabajo muy grande y, además, son buenas jefas y directoras puesto que tienen más dotes que los hombres para el liderazgo, la empatía y la comprensión. Estos factores son de una importancia tremenda a la hora de hacer posible que las cosas en el seno de una empresa salgan bien y que los clientes de la misma se sientan satisfechos.
Estamos seguros de que las empresas con mujeres en cargos de responsabilidad facturan mucho más precisamente porque ellas tienen una capacidad tremenda para ponerse en la situación de los clientes potenciales de la entidad para la que trabajan. Y eso es de vital importancia en un momento en el que la psicología y el anticiparse a lo que pueda llegar a pensar una persona de una empresa es vital. Contar con las mujeres en las empresas no solo es algo que responde a la demanda de la justicia social, sino que puede llegar a ser muy beneficioso desde el punto de vista económico.