Existen muchos negocios que, ya sea por una cosa u otra, pueden resultar muy rentables debido a que sus productos o servicios son algo que reviste de un carácter necesario para buena parte de la población a la que se dirigen. Pensar en abrir uno de estos negocios siempre es algo excitante porque sabemos que, de salirnos bien el plan, podríamos tener una gran cantidad de beneficios. Sin embargo, dicha cuestión al final nunca es tan fácil como nos parece en un principio.
Cuando uno piensa en la idoneidad de abrir una farmacia, aparece en escena todo lo que hemos comentado con anterioridad. Una farmacia, en efecto, puede ser un negocio perfecto para emprender puesto que sus productos son de la máxima necesidad para la gente. Pero lo cierto es que una farmacia también es un negocio en el que la responsabilidad juega un papel fundamental y que requiere de una tremenda cantidad de permisos y acciones previas. Y es que este negocio no consiste en llegar y besar el santo.
Según informó el portal web Gestión Pyme, una farmacia es un negocio que es ideal en tanto en cuanto garantiza estabilidad puesto que la demanda de medicamentos es estable incluso en tiempos de crisis. Pero, no obstante, hay que decir que la cantidad de trámites y permisos que hay que conseguir es tremenda. Además, y en el caso de España, el número de farmacias está regulado por ley por cada determinado número de habitantes. Esa barrera puede ser demasiado grande para entrar en el negocio.
Ha de ser tenido en cuenta el número total de farmacias que operan en España, que de acuerdo a la página web Portal Farma es de casi 22.000, algo que pone de manifiesto la enorme cantidad de competencia que hay, si bien es cierto que lo que prima en este negocio es principalmente la cercanía que existe con el cliente potencial. De esto se desprende que la ubicación del establecimiento es una de las cuestiones que más se tienen que tener en cuenta a la hora de abrir un negocio de este tipo.
Sobre el papel, abrir una farmacia, en caso de ser posible legal y económicamente (dos factores difíciles de conseguir), es una buena idea y conduce, de un modo u otro, a la rentabilidad empresarial debido a la importancia que tiene entre los consumidores este tipo de negocios. Sin embargo, y aunque esa es una gran ventaja, no cabe duda de que no está de más no confiarse y desarrollar una estrategia de marketing que contribuya a consolidar el éxito del negocio. Muchos de los principales responsables de farmacias en España se han dado cuenta de ello y eso explica lo que se han encargado de transmitirnos desde una entidad como Evolufarma: el marketing dentro del sector ya es concebido como un factor indispensable.
No hay lugar para la relajación
Vivimos en un mundo en el que, si te confías, lo pagas caro. En un sector de tan difícil acceso y en el que la rentabilidad es casi una constante, como es el caso de las farmacias, no muchos se han tomado al pie de la letra ese consejo. Como consecuencia, se han encontrado con desagradables sorpresas en forma de pérdida de clientes habituales y de la confianza de la gente. Es precisamente eso lo que convierte al marketing en algo realmente necesario incluso para las empresas de este sector.
¿Confiar en el marketing tradicional o en el digital? La respuesta es simple: todo suma. Ni una cosa ni la otra hace que perdamos visibilidad. Sí que es cierto que el marketing a través de Internet tiene hoy en día un alcance muy importante y verdaderamente necesario, pero lo cierto es que el tradicional también es importante en el sentido en el que nos puede aportar el llegar a un público totalmente diferente.
El futuro dictará sentencia, pero de lo que ya no queda duda es de que el marketing se ha convertido en el aliado perfecto para todas esas empresas que, aun teniendo bastante poder dentro de su sector, tratan de mantenerse y de no bajar la guardia ante posibles imprevistos. Eso es lo que les va a permitir seguir siendo rentables y estabilizar e incluso mejorar su cuota de mercado. El marketing les va a garantizar un futuro todavía mejor.