En España nos hemos ido acostumbrando, con el paso de los años, a tener una vida similar, salvando algunas diferencias, a la del resto de los europeos. Desde luego, es algo que ha sido patente con el paso de los años. Y es que en España nos hemos acostumbrado a comer fuera de casa durante los días de trabajo y a pasar más tiempo fuera de nuestro hogar que dentro de él. No nos queda elección. En esta situación se encuentran a día de hoy millones y millones de españoles.
Esto nos obliga a que muchos de nosotros tengamos que comer en restaurantes y desayunar en la misma clase de lugares. A muchas personas les suele parecer ideal esto y a otras no tanto. Que la gente se sienta cómoda durante las pocas horas de descanso que deja su jornada laboral es fundamental y es imprescindible que garanticemos ese disfrute. Y estamos convencidos de que es así en la mayoría de los casos. Desde luego, es evidente que así es. De lo contrario, mucha más gente apostaría por llevarse el tupper a la oficina.
El negocio de la hostelería es uno de los más extendidos en toda la geografía española y tiene una presencia importante dentro de lo que se conoce como Producto Interior Bruto, además de que un porcentaje importante de la pobalción que se encuentra empleada en España lo hace en un sector de actividad que o bien es la misma hostelería o tiene más que ver con un sector que está, de una manera directa o indirecta, ligado a la misma. Y es que si por algo se nos conoce a los españoles es por nuestra gran afición a tomar algo por ahí.
Hay quien piensa que, en España, existe una superpoblación de bares, cafeterías y restaurantes. Así lo hace saber Vicente Montesinos, de NPG Group, en una entrevista concedida al diario 20 Minutos. Las razones de lo que apunta Montesinos son más que evidentes. Y es que en cualquiera de nuestros municipios o ciudades podemos ver que hay un bar prácticamente por cada calle. Tenemos más bares que Estados Unidos, nada más y nada menos.
Las panaderías siguen el camino contrario
Ya hemos comentado que el sector de la hostelería sigue un camino que resulta prometedor y que es extraordinario para nuestra economía y nuestra gente. Sin embargo, la cosa varía cuando nos referimos al sector de la panadería. Son cada vez menos los establecimientos de este tipo que trabajan en España. De hecho, un artículo publicado en el diario El País en mayo de 2015 hacía referencia a que, desde la llegada de la crisis hasta ese momento, en nuestro país había un total de 3.000 panaderías menos.
Emprender en el sector de la hostelería, una cuestión de información
Emprender en el sector de la hostelería es algo que requiere de una información fidedigna y actualizada de la situación actual en el sector. La competencia en este campo es brutal y ese es el motivo por el cual no triunfan buena parte de los bares y restaurantes que se abren, a pesar de que a los españoles nos encantan estos establecimientos. La clave está en ser diferente y eso, en hostelería, es sinónimo de artesanía. Así nos lo han contado los profesionales de Cool Bakery. En lo que respecta a su negocio, ser artesanos fue una de las claves para triunfar.
Y es que ya sea para comer o para tomarnos algo es fundamental tener en cuenta que la artesanía vende. Cada vez son más las personas a las que les llama la atención todo lo que está relacionado con productos artesanos y tiene pinta de que en los próximos años este número no va a hacer sino crecer. Son muchas personas las que se han dado cuenta de ello en el mundo de la hostelería y que están disfrutando de las ventajas que eso conlleva.
La vida de los españoles va a continuar por los mismos derroteros que los que viene siguiendo en los últimos años. Vamos a seguir pasando mucho tiempo fuera de casa y vamos a seguir comiendo en bares y restaurantes. Y este tipo de personas van a preferir un producto original y artesano que el simple producto tradicional.